SIn ánimo de desmerecer a ningun shaper, este Nuhiwa o Takayama o August, o .......sabe darle el puntillo a las tablitas que hace. Yo lo he notado al probar las tablas clásicas que mis amiguetes han tenido el atrevimiento de dejármelas. (O el surftech tour ha cuadrado). Son tablas basadas en algo, con un equilibrio en las formas fuera del agua y dentro una manera de moverse propias. Una tabla de 9'8'' y 15 kg de peso puede girar en medio metro, o acelerar con sólo inclinar la cabeza, o un 9'0 puede ser mas remadora que un 10' pies.
En cuanto a lectura, medidas, teoría de los cantos y de las quillas, me puedo defender, pero desde luego me declaro totalmente insolvente en cuanto a sapiencia experimental, a tacto en la práctica, a diferenciar una quilla mas ancha o menos. (hombre ya si que noto una 10'' o una 7'')
En la frase del título lo que quiero decir es que un Takayama de esos en mis manos, es como char rosas a los cerdos. No sabrán nunca sacarle el partido o apreciar el toque de ese tipo de tabla.
Pero sí que las he probado y en esta comparativa turronera puedo obaservaros estas dos máquinas, con las que mis amigos me afotaron haciendo el lila.
En la primera salgo negociando las olas de la marea alta salinera, con una verticalidad extrema para el tabloneo con estos bichos, montado en la Lola Awakate, una imitación de un Nuhiwa susodicho, que parece que el rocker lo tiene al revés de lo plano que es, single fin paleta de playa, y una epoxy Robert August "what i ride" single fin.
Si que se nota la diferencia entre ellas, mientras que la Lola Nuhiwa debes pivotarla -por cojones- para hacer giros, desde la parte trasera, la roberto agosto permite carvear y salir airoso de mas maniobras. En fin aqui os dejo con las instantáneas que tienen su historia porque son del mismo dia. 
Con el nuhiwa sin invento y sin licra, con esas lorzas al aire, me costaba dios y ayuda pillar olas porque no queria verme piñando y nadando a la orilla, así que con la competencia tan feroz que se estaba dando en el pico prefería esperar mi momento. Mi impaciencia me hizo salir a por un epoxy, y con el "roberto agosto- lo que yo uso", seguia sin pillar olas, esta vez por mi poca solvencia natatoria, al rato la ola me llevó, y me salio un gesto de rabia. Lo que demuestra que no es nunca ni la ola ni la tabla, sino el surfer. Observar el canteo de la tabla, mientras con la Nuhiwa iba mas tieso que un ajo.